Hemos leído el cuento de la tortuga que nos ha enseñado unas manera de estar en calma delante de situaciones difíciles.
También hemos trabajado técnicas para estar en calma con nosotros mismos, primero de todo hemos sido una rana que se mueve por el espacio, y hemos pasado del movimiento a estar sentados, centrarnos en la respiración y a estar tranquilos y atentos como una rana.
Al final de la sesión han compartido lo que han sentido.
2°A
Flavia: me sentía más relajada.
Nico: me hacía cosquillas.
Dante: yo nada.
Ana: me sentía super tranquila.
Alvaro: yo me imaginaba que era una tortuga dentro del caparazón.
Pablo: era como si mi cuerpo fuese elástico.
2°B
Alba: he sentido tranquilidad.
Claudia: yo me pensaba que era una rana.
Pablo V: yo tenía tranquilidad.
Esteban y Alejandro: no hemos sentido nada.
Daniela: yo calma y escucha.
Pau: yo no puedo ahora ni pestañear que estaba casi relajado sin mover nada, como si estuviera en un cuarto en blanco.
